¿Y ahora qué se hace con un caballo como éste?

¿Qué hacer ahora con un caballo como Barnes?...

Barnes costó en subasta como “yearling” 3.200.000 dólares,  fue adquirido por Zedan Racing Stables, y fue entregado para entrar en entrenamiento a Bob Baffert.

Hijo de Into Mischief, con una primera madre por American Pharoah, una segunda madre por A.P. Indy y una tercera madre por Seeking the Gold, con un excelente modelo con aspecto de caballo de 2.400 metros, y en la cuadra de Bob Baffert, todo hacía pensar que su porvenir podía ser extra-brillante.

Debutó el 27 de noviembre pasado, a 2 años, y dio unas sensaciones ejemplares, donde comenzaron a hablar los entendidos maravillas del caballo.

A 3 años corrió el San Vicente Stakes, un Grupo II sobre 1.400 metros, donde daba un verdadero recital, y comenzaron a podarle “La Bestia”, por la sensación que dio de dominio total.

En su siguiente carrera, el San Felipe Stakes (Grupo II sobre 1.700 metros), era segundo batido por Journalism, dando sus primeras muestras de ser “humano”.

En el Derby de Santa Anita (Grupo I sobre 1.800 metros), la última bala que tenía para calificarse para el Derby de Kentucky, fue quinto de cinco participantes, dando sensaciones de estar pesado, lento y sin disputar en ningún momento la carrera.

¿Y ahora qué se hace con un caballo en estas circunstancias? Un caballo que acabó moralmente machacado en esa carrera, si hay un entrenador que puede recuperar la mente de un caballo como este, puede ser Bob Baffert.

Veremos…

Carolo López-Quesada