Philippe Guerdat ya no va a ejercer de entrenador nacional del equipo de Brasil, donde no me cabe la menor duda que ha dejado un recuerdo imborrable de su capacidad de trabajo y de su conocimiento absoluto de nuestro deporte.
Más allá de sus excelentes resultados con el equipo de Brasil, Philippe ha dejado en el envite su propia alma y su propia salud, ya que ha demostrado que su fortaleza mental ha sido absolutamente homérica.
Para mí ha sido un auténtico honor compartir días y días con Philippe Guerdat en los diferentes concursos por todo el mundo, con su humor tan especial y con su capacidad para ayudar en todo momento a quien fuere necesario.
Querido Philippe me honra ser amigo tuyo. Nos vemos pronto querido amigo.
Carolo López-Quesada
Comentarios