Esta mañana hablando con Rafi Latham me ha contado una historia que me ha gustado y que voy a compartirla con todos ustedes.

En el año 86 se fue a Estados Unidos a ver un concurso en “cerrado”, y me contaba que cuando salían a la pista Conrad Homfeld o Joe Fargis, las gradas se caían literalmente abajo del griterío del público estadounidense.
Cuando salía a la pista Rodney Jenkins, “The Red Rider”, las gradas se caían al suelo multiplicadas por tres.
Un verdadero ídolo en Estados Unidos.
Carolo López-Quesada
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