Merano le hizo un favor a Raimondo D'Inzeo
- Carolo López-Quesada
- 11 jun
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En 1.946 nació Merano en Pontecagana , cerca de Salerno, bajo la supervisión del criador italiano Giuseppe Morese. Su padre, Ugolino da Siena , era hijo de un pura sangre ganador del Derby italiano, Ortello ; su madre, Dalila, era una “Irish Hunter Mare “, probablemente hija de pura sangre.
El caso de Ugolino da Siena es tan impresionante como el de Furioso. Han sido hasta la fecha los dos únicos sementales que han conseguido dar un Campeón del Mundo individual y un Campeón Olímpico individual. En el caso de Ugolino da Siena: Merano y Posilippo. En el caso de Furioso: Lutteur B y Pomone B.

También caso curioso es que la combinación Ugolino da Siena–D’Inzeo es la misma que Furioso-D’Oriola ; dos sementales especialísimos para dos jinetes eternos.
Ya de “yearling” el caballo impresionó a su criador por cómo era capaz de saltarse algunas vallas de la finca, por lo que decidió vender el caballo en menos dinero del que hubiese podido conseguir, aunque a un gran jinete.
En 1.950, Raimondo D’Inzeo compra el caballo en 200 libras , y ya en 1.952 y 1.953 obtiene grandes triunfos en Roma y Londres.
El menor de los D’Inzeo, vende el caballo al señor Sandrino Perrone, prohombre del mundo del periodismo, en 4.000 libras . Tiene al principio un par de discretos resultados con su nuevo jinete, aunque poco a poco se deteriora de tal manera el caballo, que la Federación Hípica Italiana, compra el caballo en 3.000 libras para que Raimondo pueda seguir compitiendo con él.
A partir de ahí, ganó Grandes Premios de CSIO, Copas de Naciones de nivel máximo, dejando claro que era uno de los grandes caballos del mundo.
Además de ello, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo obtiene la medalla de plata individual y también por equipos con el equipo italiano.
Corre tres Campeonatos del Mundo; en 1.953 estuvo quinto, en 1.955 estuvo segundo y en 1.956 obtuvo el máximo galardón mundial, dejando en segunda posición a nuestro genio por excelencia, Goyoaga.
Mi padre siempre me hablaba mucho de este caballo; su técnica debía ser única y su facilidad para saltar excelente.
A nosotros los españoles nos jugó una mala pasada; durante la celebración del Campeonato del Mundo de Aachen 1.956. En la final, Paco Goyoaga y Ramondo D’Inzeo se jugaban el título; Raimondo, finalizó sus cuatro recorridos con una penalización total de 1’75 puntos, por diferentes penalidades de tiempo. Goyoaga de cuarto caballo montaba a Merano, viniendo con sus tres recorridos anteriores sin faltas.
En el clásico muro de la época de Aachen, Merano se le paró una vez a Paco, dejándole en segundo lugar a nuestro jinete y dando el primer Campeonato del Mundo para Raimondo D’Inzeo.
Posteriormente D’Inzeo, comentó: “ De cien veces que ataque Paco con mi caballo ese muro, 99 la pasaría sin faltas y sólo una se pararía; hoy Merano me ha hecho Campeón del Mundo“.
Raimondo D’Inzeo, para muchos ha sido el mejor jinete del mundo, para otros uno de los mejores; pero lo que es seguro es que su “pincel “ por excelencia fue Merano.
Carolo López-Quesada
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