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Galileo casi lloró ese día...

  • Foto del escritor: Carolo López-Quesada
    Carolo López-Quesada
  • 15 ago
  • 2 Min. de lectura

El gran Galileo debutó a 2 años en un Maiden sobre 1.600 metros, donde logró el triunfo. Fue su única carrera de dos años.

A 3 años ganó el Ballysack Stakes (Listed sobre 2.000 metros), el Derrinstown Stud Derby Trial (Grupo 3 sobre 2.000 metros), el Derby de Epsom sobre 2.400 metros, el Derby Irlandés sobre 2.400 metros, y el King George & Queen Elizabeth Stakes sobre 2.400 metros.

El 8 de septiembre de sus 3 años se presentó en el Irish Champion Stakes, invicto, y  sobre sus 2.000 metros fue batido por Fantastic Light, en una memorable carrera del caballo propiedad de Godolphin, y una sensacional pelea de Galileo para estar segundo por centímetros.

Los propietarios del caballo, Coolmore,  junto con su entrenador, Aidan O’Brien, decidieron que se fuera a correr la Breeders’ Cup Classic, los 2.000 metros en arena en Belmont Park.

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Nunca había corrido en arena, y aunque se  le hicieron entrenamientos en una pista sintética en Southwell, la apuesta era verdaderamente arriesgada para ir a por los grandes areneros de Estados Unidos, la mayoría de ellos más mayores que él..

El caballo no se sintió cómodo nunca en la carrera, ni salió como salieron los favoritos, galopando en el centro de los trece contendientes, para acabar encerrado en la curva final en el centro del pelotón, y finalizar en una sexta posición haciendo un esfuerzo terrible.

Aidan O’Brien declaró lo siguiente al respecto: ”En retrospectiva, era un objetivo poco realista pedirle que hiciera eso después de una temporada tan difícil y de competir contra caballos más veteranos, pero fue la fe que tenía en él, la fe que todos tenían en él, lo que nos hizo pensar que era posible. Recuerdo que cuando llegó, después de esforzarse tanto, casi lloraba. Era tan genuino”.

Carolo López-Quesada

 
 
 

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