Carlos Gardel, el “Rey del Tango”, fue un absoluto aficionado al mundo de las carreras de caballos, y tuvo varios pura sangres para competir en los diferentes hipódromos argentinos.
Un amigo suyo, entrenador de caballos de carreras, Francisco Maschio, le recomendó adquirir a un caballo criado en el Haras Ojo de Agua llamado Lunático. Gardel pagó por este hijo de Saint Emilion (Cyllene) la cifra de 5.000 pesos, 2.000 pesos al contado y 3.000 pesos con sus futuros resultados.
Treinta y seis carreras, con diez triunfos, seis segundos puestos, ocho terceros puestos y seis cuartos puestos, fue el bagaje de este importante caballo de Carlos Gardel, un caballo que siempre trató de pelear por estar en “el dinero”.
Gardel tuvo también pura sangres como La Pastora, Amargura, Cancionero, Theresa, Explotó, Mocoroa, Guitarrista…
Carolo López-Quesada
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